Paolo Guerrero, un príncipe peruano en Dubái
Paolo Guerrero es feliz. La lesión en la rodilla derecha no parece ser tan fiera como la pintaban, y el ‘Depredador’ le pone buena cara a su recuperación con miras al debut del Corinthians en semifinales del Mundial de Clubes de Japón, el 12 de diciembre.
En Dubái, el plantel del ‘Timao’ revolucionó ayer las principales calles del emirato. Los jugadores del campeón de la Copa Libertadores pasearon con entusiasmo y aprovecharon para hacer compras.
Antes del único entrenamiento que el equipo hizo en la sede del club Al Nasr, el técnico Tite dispuso que los futbolistas se relajaran un poco a fin de combatir el sueño producido por el cambio de horario. Así, Guerrero y sus compañeros visitaron el lujoso Dubai Mall, considerado el centro comercial más grande y lujoso del mundo.
En ese lugar, los corinthianos no dudaron en reventar la tarjeta de crédito. El ‘Depredador’ no fue ajeno a ello y salió con una bolsa llena, no sin antes tomarse fotos delante del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Durante el paseo, Paolo no dejaba de sonreír mientras jugaba con su smartphone.
La buena onda de Paolo se prolongó hasta la práctica pues el atacante peruano respondió más allá de lo esperado. Guerrero no solo trotó alrededor del campo, sino que también se animó a realizar remates de larga distancia, algo que no estaba programado hasta la próxima semana. El diario Lance destacó la evolución del ariete tras la lesión que sufrió el último domingo.
“Luego de la infiltración estoy muy bien. No tengo más dolor. Yo estaba preocupado el domingo. Ahora estoy más tranquilo”, manifestó Guerrero al portal Globoesporte.com.